SILLEROS. Es el quebranto del intendente municipal de Caacupé en la zona de la basílica santuario.
El gobierno municipal de la “Capital espiritual”, luego del fallido plan cerrojo del entorno de la basílica santuario de la Virgen de Caacupé, ahora busca organizar en una comisión a los prestadores de servicios de alquiler de sillas en la zona sacra. De acuerdo al proyecto del intendente, Diego Riveros (PLRA), el objetivo es organizar y fortalecer la calidad del servicio que brindan a los devotos y turistas.
“Valoramos la apertura y el compromiso de los trabajadores en sumarse a este esfuerzo conjunto con el municipio, para seguir mejorando la atención a los peregrinos, preservar el orden y la seguridad”, refiere la publicación de la institución comunal en sus redes sociales.
Vale recordar, que Riveros en un arranque de desorganización y sin socializar con la ciudadanía había aplicado el cierre de bocacalles, a tres cuadras alrededor de la basílica santuario, plan que no permitió el ingreso a la zona comercial del microcentro de la ciudad generando malestar de los caacupeños y perjuicio económico a los comerciantes formales y vendedores informales.
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