Cada vez que se encuentra abrumado por el reclamo ciudadano por el mal estado en que se encuentran las calles céntricas y barriales de la ciudad de Caacupé, el intendente Diego Riveros (PLRA) saca a las calles a su cuadrilla de “bacheadores” para llenar de fotos las redes sociales sobre “recomposición asfáltica” con intenciones de acallar las críticas sobre su gestión.

Sin embargo, el trabajo de recomposición asfáltica de las calles, tras la instalación de las cañerías para el desagüe cloacal domiciliario, queda en evidencia que se realiza sin ningún criterio técnico ya que en poco tiempo el bacheo ya va presentando descomposición o hundimiento. Basta dar una vuelta por la zona donde se realizaron los trabajos para observar en qué estado se encuentran nuevamente la reparación de la capa asfáltica.

La manera como se realiza tarea de reparación de las arterias, con materia prima que se produce en la planta asfáltica de la municipalidad, se da a entender que se utilizará mayor presupuesto para volver a recomponer los lugares que ya fueron bacheados y que actualmente ya se encuentran nuevamente hundidos, aparentemente por la mala calidad del asfalto de “producción propia” y del trabajo hecho por la cuadrilla municipal.
