A escasos días del lanzamiento oficial de la mayor fiesta religiosa mariana del Paraguay la ciudad de Caacupé aún no está en condiciones físicas para recibir a millones de devotos y peregrinos que se llegarán desde el inicio del novenario hasta la celebración de la octava. Calles sucias y llenas de baches, veredas deterioradas, aguas servidas, estructura de puente caída o a punto de colapsar, son algunas de las tristes imágenes que ofrece la “Capital espiritual”.

La municipalidad de Caacupé adquirió una planta asfáltica móvil, maquinarias viales, por más de 12 mil millones de guaraníes solo para tapar agujeros dejados por la empresa 4 Ciudades, que tiene a su cargo la instalación de conexiones domiciliarias a la red cloacal principal. Además, el bacheo realizado por funcionarios municipales apenas dura hasta una lluvia grande.

Autoridades eclesiásticas anuncian que el próximo viernes 15 de noviembre se realizará el lanzamiento oficial del Operativo Caacupé 2024 donde las instituciones públicas y privadas, involucradas en el servicio al peregrinante, brindarán detalles e inicio de las actividades de seguridad para los promeseros.
Para muestra basta un botón. Uno de los ejemplos de dejadez en cuanto a la infraestructura física de Caacupé es la pasarela del puente ubicado detrás del edificio de la Gobernación. Hace tiempo colapsó por acción de la correntada de aguas del arroyo Ortega, durante las intensas lluvias, y hasta el momento sigue en ese estado lamentable.

Igualmente, la base del puente ubicado en la calle Independencia Nacional, sobre el mismo curso hídrico del barrio Tupasy Ykua, está punto de derrumbarse. Esta página digital ya se hizo eco del hecho, pero la desidia de la administración municipal del intendente Diego Riveros, al parecer, esperará que el puente de hormigón se caiga para luego reaccionar.